ALERGIA
Enfermedad debida a una reacción exagerada del sistema
inmunológico (hipersensibilidad) frente a determinadas sustancias que son
inocuas para la mayoría de las personas. En una reacción alérgica el sistema
inmunológico responde ante una sustancia inofensiva como si fuera una sustancia
dañina y produce anticuerpos, con el fin de neutralizarla y proteger al
organismo ante futuras exposiciones. La urticaria, la dermatitis atípica, la
rinoconjuntivitis estacional o fiebre del heno, el asma y la anafilaxia son
algunos cuadros alérgicos conocidos.
En algunas personas existe una predisposición genética a las
alergias. Si uno de los padres es alérgico aumenta el riesgo de que alguno de
los hijos también lo sea, aunque puede no ser sensible a los mismos alergenos
que el padre. Si ambos padres son alérgicos, el riesgo para sus descendientes
es todavía mayor. Sin embargo, cualquier persona es susceptible de sufrir una
reacción de tipo alérgico y de desarrollar alergias frente a sustancias que
antes no producían en ella ninguna reacción anómala. A veces, la respuesta de
hipersensibilidad frente a algún alergeno puede desaparecer de forma
espontánea.
Por lo general, la alergia se manifiesta por primera vez
durante la infancia y los primeros años de la adolescencia, pero también puede
hacerlo más tarde. En alguna ocasión, determinados factores psicológicos, como
los conflictos emocionales, juegan un papel importante en los fenómenos
alérgicos, llegando a clasificarse algunas alergias como alteraciones
producidas por el estrés.
En
condiciones normales, el organismo reacciona ante una sustancia extraña
(microorganismo patógeno o sus toxinas) fabricando anticuerpos. Toda persona
produce anticuerpos, pero el sistema inmunológico de las personas alérgicas no
es capaz de diferenciar las sustancias nocivas de las inocuas y genera
anticuerpos contra una o varias sustancias inofensivas.
La
sustancia que el organismo reconoce como extraña o alérgeno es, usualmente, una
proteína o glucoproteína que puede ser inhalada, como el polvo o el polen;
ingerida, como las proteínas de la clara del huevo o el marisco; inyectada,
como la penicilina; o actuar por contacto, como la lana, el esparadrapo o los
metales pesados.
El
mecanismo generador de las reacciones alérgicas no se conoce en su totalidad.
Parece que el antígeno alcanza su órgano “diana”, por ejemplo las células de la
mucosa nasal o bronquial, reaccionando con su anticuerpo específico; esto
origina la liberación de transmisores o mediadores químicos como la histamina
que ponen en marcha todo el mecanismo humoral y celular de la
hipersensibilidad.
Las
manifestaciones de la reacción alérgica dependen de dónde tenga lugar la misma.
Si el alergeno, por ejemplo el polen, es inhalado, la liberación de histamina
en las fosas nasales produce estornudos repetidos y violentos, picor y
secreción acuosa nasal. Si, además, el alergeno entra en contacto con los ojos,
aparece picor, enrojecimiento y lagrimeo. En las vías respiratorias el alergeno
produce aumento de la secreción de moco, inflamación y broncoespasmo (cierre
parcial de los bronquios), que se manifiesta por sibilancias (“silbidos” en el
pecho al respirar). En la piel aparecen picores, manchas, eccema o urticaria.
La reacción alérgica puede afectar también a todo el organismo. Este tipo de
respuesta (shock anafiláctico o alérgico) se produce cuando muchas células del
organismo reaccionan de forma simultánea a un alergeno, por ejemplo al veneno
de la picadura de una abeja. Se produce una urticaria, picores por todo el
cuerpo, broncoespasmo y caída repentina de la tensión arterial. En algunos
casos, puede originarse una inflamación en la garganta, la lengua y la laringe,
cerrando la vía respiratoria y provocando asfixia.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
El alergólogo es el médico especialista
que se ocupa del diagnóstico y el tratamiento de una alergia. El número de
sustancias a las que una persona puede ser alérgica es casi infinito. El
diagnóstico pasa por descubrir a qué sustancia o sustancias es hipersensible el
paciente; es decir, ante cuál o cuáles sustancias su sistema inmunológico
produce una respuesta anómala. Es muy importante averiguar las circunstancias
de la reacción alérgica, si se trata de una alergia estacional, si se
desarrolla con la exposición a una sustancia concreta o si sólo se produce en
un determinado lugar. En muchos casos, se realizan pruebas cutáneas
intradérmicas. Éstas consisten en inyectar en la piel una pequeña cantidad de
un alergeno específico, como pólenes o ácaros del polvo. La inyección produce
un habón no más grande que la cabeza de un alfiler. Cuando hay una respuesta
positiva se produce una reacción local en la piel, unos 15 o 30 minutos después
de la inyección. El habón se hace algo más grande y aparece un ligero picor y
enrojecimiento de la zona. Esta reacción indica que las células de la piel
contienen anticuerpos específicos contra el alergeno aplicado. Las pruebas
cutáneas permiten diagnosticar con rapidez determinadas alergias. Otras veces,
se utilizan muestras de sangre para determinar los niveles sanguíneos de
anticuerpos IgE específicos frente a determinados alergenos. Sin embargo, se ha
demostrado que para establecer el diagnóstico de alergia, las pruebas cutáneas
son más rápidas, precisas y menos costosas.
El tratamiento
más eficaz es evitar el contacto con el alergeno, aunque esto es
particularmente difícil en las alergias al polvo o al polen. Cuando esto no es
posible, bien porque el alergeno es desconocido, afecta a múltiples zonas del
organismo o porque existen muchos alergenos, el objetivo del tratamiento
consiste en aliviar los síntomas provocados por el cuadro alérgico. En este
sentido, se emplean antihistamínicos, broncodilatadores o glucocorticoides
inhalados. El shock anafiláctico es una urgencia médica y requiere, entre otras
medidas, la inyección de adrenalina subcutánea y corticoides intravenosos.
Estas fuentes proporcionan información adicional sobre Alergia.
En
otras situaciones puede estar indicada la inmunoterapia o hiposensibilización,
cuyo objetivo es conseguir que el paciente tolere el antígeno, de manera que
éste no desencadene una reacción. Para ello, hay que administrar inyecciones
repetidas del alergeno empezando con dosis muy pequeñas, parecidas a las
utilizadas en las pruebas cutáneas.
Después,
y según la tolerancia de cada persona, se van incrementando las dosis de forma
gradual, durante varias semanas, hasta que se alcanzan dosis elevadas. El
objetivo de la inmunoterapia es bloquear o neutralizar los anticuerpos que
producen la reacción, evitando que los alergenos puedan unirse a ellos. Es
obligatorio realizar pruebas cutáneas antes de utilizar este tipo de
tratamiento.
En resumen
ALERGIA O HIPERSENSIBILIDAD
Es la capacidad alterada a la
exposición repetida a una sustancia particular y donde se liberan masivamente
una sustancia llamada HISTAMINA. Es una reacción antígeno anticuerpo.
ALERGENO: sustancia capaz de producir alergia
La alergia se
divide en dos grupos o tipos.
- Tipo
inmediato o anafiláctico.
- Retardado
o tuberculínico.
El inmediato
ocurre en poco tiempo, puede ser un minuto. Retardado puede ocurrir en días (o
sea que puede tardar días en manifestarse).
MECANISMO PARA LA
PRODUCCION DE ALERGIA
Se acepta que se necesita una dosis
sensibilizante del antígeno y una segunda dosis desencadenante. Esta segunda
dosis reacciona con anticuerpos que con la 1ra dosis se encuentran en el tejido
liso. Esto activa las células cebadas y leucocitos basofilos y se produce
sustancia como HISTAMINAS, entre otras.
MECANISMO
A) Complejo
soluble antígeno-anticuerpo que se adhieren a las células.
B) Estos
complejos maltratan y lesionan células que liberan histamina, y sustancias intermedias.
ENFERMEDAD DEL SUERO
Es una enfermedad
producida artificialmente con períodos definitivos de incubación, síntomas
característicos y determinadas reacciones serológicas y alergias específicas.
Período de incubación de 4 a
18 días. Síntomas: fiebre, neutropenía, adenitis, erupciones cutáneas
eritematosa, urticaria, edemas en el sitio de la inyección y en los párpados,
cara, tobillos y en casos severos hematuria y otros.
FENOMENO DE ARTHUS
Es un fenómeno
de hipersensibilidad mediado por anticuerpos en el que ocurren trombosis de
pequeños vasos, edema y vasculitis.
REACCION ALERGICA A LOS MEDICAMENTOS
Estos dependen
de cierta predisposición genética a reaccionar de manera anormal a ciertos
metabolitos de los medicamentos. Estos metabolitos actúan generalmente como
haptenos o antígenos incompletos que se unen a las proteínas del huésped para
desencadenar el estado de hipersensibilidad. Un medicamento muy conocido como
causa de hipersensibilidad es la penicilina.
HIPERSENSIBILIDAD MEDIADA POR CELULAS
En ella
participan los Linfocitos T. Un caso típico es el de la
hipersensibilidad tuberculínica que ocurre luego de inyectar al PPD en la que
se presenta una induración.
RELACIÓN HUÉSPED-MICROORGANISMO
MODELOS DE RELACIÓN: entre el huésped
y el microorganismo puede darse una relación simbiótica.
Simbiosis: cualquier relación o asociación íntima, a largo plazo, entre dos
o más especies. Los miembros de la relación se denominan simbiontes. Existen
tres tipos de simbiosis:
Mutualismo: ambas partes se benefician. El ejemplo: el ser humano y las
bacterias de la flora intestinal normal.
Comensalismo: un organismo se beneficia y el otro no es perjudicado ni
beneficiado.
Parasitismo: uno de los miembros (el parásito), se beneficia, el otro (el
huésped), se perjudica. Ej.:
garrapatas, tenias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario